La fibromialgia es una enfermedad crónica.
«El futuro del tratamiento de esta enfermedad es esperanzador, ya que las investigaciones sobre fibromialgia están progresando con rapidez. Es cuestión de tiempo que estos adelantos se traduzcan en tratamientos más eficaces»
DR. JAVIER NICOLÁS GARCÍA GONZÁLEZ
ESPECIALISTA. DEPARTAMENTO DE MEDICINA INTERNA
La Fibromialgia
Se caracteriza principalmente por dolor generalizado en los músculos, ligamentos y tendones.
Aunque su causa exacta no se comprende completamente, se cree que es el resultado de una combinación de factores genéticos, neurobiológicos y ambientales.
No se conocen bien los mecanismos por los que se produce y por ello no se encuentran alteraciones en los análisis o en los estudios de imagen que permitan establecer el diagnóstico.
Es importante destacar que el desarrollo de la fibromialgia puede variar de una persona a otra y puede involucrar una combinación única de factores. La investigación en curso está ayudando a arrojar luz sobre los mecanismos subyacentes y los desencadenantes específicos de esta afección, lo que eventualmente puede llevar a un mejor diagnóstico y opciones de tratamiento más efectivas.
¿Quién puede padecerlo?
Se trata de una enfermedad frecuente, con un claro predominio en mujeres, de modo que hasta un 4,2% de las mujeres pueden padecer la enfermedad, mientras que únicamente afecta al 0,2% de los varones.
El diagnóstico de fibromialgia o síndrome fibromiálgico se realiza en aquellos pacientes con un cuadro de dolor osteomuscular generalizado, de varios meses de evolución en los que se han excluido otras posibles causas del mismo.
Síntomas
Además de dolor y agotamiento, la fibromialgia también puede ocasionar uno o varios de los siguientes síntomas típicos:
- Trastornos del sueño: A pesar de dormir las horas suficientes, pueden despertarse y sentirse todavía cansados.
- Anquilosamiento: rigidez del cuerpo.
- Incremento de dolores de cabeza o de la cara.
- Malestar abdominal: trastornos digestivos, dolores abdominales, meteorismo, estreñimiento y/o diarrea.
- Problemas genitourinarios: aumento en la frecuencia o de mayor urgencia para orinar, típicamente, sin una infección de la vejiga.
- Parestesia: entumecimiento u hormigueo (por ejemplo, en las manos o los pies).
- Sensibilidad a la temperatura.
- Problemas de la piel: Síntomas molestos, como resequedad o manchas.
- Síntomas del tórax: dolores del pecho o las partes superiores del cuerpo.
- Desequilibrio: problemas de vértigo y/o del equilibrio.
- Trastornos cognoscitivos: dificultad para concentrarse, «lentitud mental», pérdida de la memoria.
- Sensaciones en las piernas: «síndrome de las piernas inquietas» (impulso incontrolable de mover las piernas, sobre todo cuando se está descansando o reposando).
- Depresión y ansiedad.
Ubicación
Costa Rica, San José, Multiplaza Escazú, tienda Mercado 83.